Esta investigación desentraña maniobras de coordinada desinformación desplegadas a lo largo de 2024 contra el equipo de IDL-Reporteros, su director Gustavo Gorriti y fiscales del caso Lava Jato. La protagonizaron miembros de la coalición gobernante en el país, con papel estelar de la ultraderecha, para neutralizar revelaciones periodísticas y evadir ellos mismos la justicia. Es el último capítulo de la serie Los Ilusionistas coordinada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), en alianza con IDL-Reporteros y otros 15 medios que vienen descifrando operaciones de desinformación política o electoral en la región.
Por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, CLIP e IDL-Reporteros, con el apoyo técnico de Cazadores de Fake News.
¿Qué entendemos por desinformación? ¿En qué se diferencia de la mentira simple o la información errónea?
La desinformación es la acción de presentar la mentira disfrazada de verdad; propagar intencionalmente información falsa como cierta. Su propósito es influir en las percepciones y acciones de grandes grupos humanos a través del engaño malicioso.
Si la misión central del periodismo es descubrir, reportar, comprobar y verificar los hechos, la desinformación contra el periodismo es, en esencia, la más radical de las confrontaciones.
Esta investigación de seis meses expone en detalle el método y los fines de la desinformación desplegada contra algunos de los fiscales más connotados del caso Lava Jato en Perú y contra el equipo periodístico de IDL-Reporteros que llevó la delantera periodística en la investigación de los sobornos de empresas brasileñas a políticos peruanos de alto nivel, incluidos varios expresidentes y candidatos presidenciales.
El propio equipo de IDL-Reporteros ha llevado la bitácora detallada de la persecución en su contra. A partir de ella, en alianza con el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), nos embarcamos en una investigación que reconstruye el método de cómo se desenvolvió la operación de desinformación en 2024; de qué manera se diseminó; quiénes participaron activamente en la difusión inicial de la desinformación; qué políticos y operadores la amplificaron y por qué; cómo se articuló con hostigamientos físicos al equipo periodístico y acosos judiciales; y cuáles han sido, hasta ahora, los efectos y consecuencias reales de esas campañas de ataque y desprestigio contra IDL-R.
La investigación se concentra en la ofensiva de 2024 porque fue el año en que la campaña de desinformación arreció y sus consecuencias se mantienen hoy. Cuando publicamos esto, no han cesado los esfuerzos de atacar a IDL-Reporteros, y a otros periodistas del Perú que han contribuido a desentrañar esta intrincada operación política de desinformación o a descubrir las movidas corruptas de sus protagonistas. Así lo denunció una misión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que visitó Perú en marzo pasado y en comunicados posteriores, incluso luego de que el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, amenazara de muerte públicamente a Gorriti.
Lo que encontró este trabajo es que la operación desinformadora ha buscado destruir las investigaciones del mencionado caso de Lava Jato y otro llamado “Lava Juez” o “Cuellos Blancos”, una serie de reportajes del equipo de IDL-Reporteros que desnuda cómo algunos de los funcionarios más altos del Poder Judicial, la Fiscalía de la Nación y el ex Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) (llamado ahora Junta Nacional de Justicia) utilizaron el tráfico de influencias y cruce de favores con criminales, empresarios, abogados, y congresistas para manipular procesos judiciales a su favor. Por estos trabajos, IDL-Reporteros fue reconocido con el premio más prestigioso de periodismo de investigación del mundo, el Global Shining Light Award en 2019.
Esta investigación mostrará evidencia de cómo esta orquesta desinformadora buscó en lo inmediato destruir o, cuando menos, neutralizar los casos de mayor importancia que las fiscalías del Equipo Especial Lava Jato se aprestaban a llevar a juicio después de varios años de accidentada investigación.
El más importante de 2024, por el número de procesados, y peso de los investigados en el mundo político y empresarial, fue el llamado caso “Cócteles”, por el cual la justicia peruana procesó a la nuevamente candidata presidencial Keiko Fujimori y a otras personas asociadas a su partido, Fuerza Popular, por los presuntos delitos de lavado de activos, organización criminal y otros, durante la campaña presidencial de la jefe del fujimorismo en los años 2011 y 2016. (En octubre de 2025, en un cuestionado fallo, el Tribunal Constitucional de Perú anuló el proceso judicial contra Fujimori en este caso).
Pese a todas las maniobras dilatorias de los procesados, a medida que el juicio se acercaba y para ocultar las eventuales revelaciones, con sólidas pruebas de la acusación fiscal, en el primer semestre de 2024, se dio el grueso de la ofensiva desinformadora digital, los hostigamientos físicos y denuncias legales contra fiscales y periodistas. El objetivo fue voltear por completo la historia. Así, los periodistas y los fiscales que investigaron el caso pasarían a ser acusados y procesados por los mismos delitos que persiguieron. Y los corruptos serían ‘reivindicados’ como víctimas de injusticia.
Eso ya se había perpetrado con éxito en Guatemala, donde se destruyó una de las más importantes iniciativas anticorrupción (la de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala: CICIG) en la historia de Centroamérica y se persiguió a los jueces, fiscales y periodistas que participaron en ella. Lo mismo se planeaba hacer en el Perú.
Para eso está la desinformación.
El método de la orquesta desinformadora
A comienzos de 2024, IDL-R ya había enfrentado y desmontado por lo menos una docena de campañas de distribución de información falsa. (Ver: La desinformación como arma para perseguir y criminalizar al periodismo de investigación). Casi todas se originaron en Willax Televisión, una canal de televisión abierta, propiedad del empresario Erasmo Wong.
Wong enfrenta investigaciones judiciales sobre lavado de activos. Fue uno de los anfitriones de Vox y la ultraderecha de la “iberósfera”, en su “Foro de Madrid”, en Lima el 29 y 30 de marzo de 2023. IDL-R había publicado investigaciones sobre Wong y sus negocios desde 2011.
Pero las campañas contra IDL-R en 2024 fueron más organizadas, con objetivos más concretos, y siguieron en casi todos los casos una secuencia. Las etapas de esos episodios fueron las siguientes:

- Arranque: Willax TV, Expreso, PBO Digital y algún otro medio, publican información falsa sobre IDL-R. Por lo general, un medio empieza (Willax TV en la mayoría de los casos) y los otros prosiguen, con una cadena de rebotes, en sus publicaciones y en redes sociales, especialmente en X.
- Amplificación: Otros medios y plataformas digitales, de similar postura, se suman. Acompañados por un elenco de políticos y opinadores, sobre todo de la ultraderecha. En las redes sociales, en paralelo, establos de troles difunden y agitan la desinformación.
- Presión: Abogados y voceros de los investigados, junto con otras personas de la política, se suman a la “opinología”, y comentan las “revelaciones” de la desinformación de Willax TV u otra prensa del mismo corte. Algunos reclaman acciones judiciales contra los difamados. Congresistas de la coalición de gobierno levantan la voz y exigen a la fiscalía y al poder judicial, medidas drásticas contra los periodistas. Amenazan a fiscales y jueces de tomar acciones contra ellos si no lo hacen.
- Hostigamiento callejero: Con los medios desinformadores haciéndose eco entre sí y las redes sociales en ebullición, turbas de ultraderecha perpetran acciones de hostigamiento en la calle contra los calumniados, con difamación y violencia verbal. Las turbas difunden sus hostigamientos en plataformas digitales.
- Acción judicial: Cuando la desinformación se ha repetido y machacado, en diversos medios; personas vinculadas con personajes o partidos investigados por corrupción, presentan denuncias penales que pretenden convertir las falsedades en base para una investigación fiscal acusatoria.
A continuación, presentamos los resultados de la investigación de la huella digital de la desinformación y sus autores, en dos casos que develan en la práctica cómo se aplicó este método.
Caso 1: Cómo unos pocos convierten una falsedad en “opinión masiva”
El contexto
La estrecha victoria en las elecciones presidenciales del Perú de Pedro Castillo en abril de 2021, derrotando a Keiko Fujimori, marcó una primera confrontación radical entre las fuerzas de Castillo, acusado por sus rivales de ser comunista, contra una coalición manejada por la ultraderecha desde el Congreso.
Cuando el presidente Castillo fue destituido, luego de su fracasado autogolpe, en diciembre de 2022, la correlación de fuerzas se encontraba en profunda metamorfosis.
La hasta entonces vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte, y el partido que los llevó al poder, Perú Libre, habían pactado ya un régimen de protección mutua y complicidad con fuerzas en el Congreso incluida la ultraderecha. La presidenta recibía respaldo del Congreso, y las fuerzas políticas, a cambio, hacían parte de una especie de cogobierno.
Por ejemplo, el 5 de diciembre de 2022, dos días antes de la fecha programada para que el Pleno del Congreso votara la vacancia de Pedro Castillo, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso archivó dos denuncias contra Dina Boluarte que pedían inhabilitarla del cargo de vicepresidenta. Además, en 2025, el Congreso archivó la denuncia constitucional contra Boluarte por las muertes durante las protestas sociales ocurridas entre finales de 2022 y comienzos de 2023.
Con esos obstáculos superados, Boluarte tuvo el camino listo para asumir la Presidencia de Perú, luego que Castillo hiciera el autogolpe de Estado, la mañana del 7 de diciembre. La coalición que emergió de ese pacto, no declarado pero evidente, tuvo, como se vio pronto, entre sus principales objetivos destruir la lucha anticorrupción, en especial el caso Lava Jato.
Las campañas concentraron sus esfuerzos en atacar a la vez y en conjunto tanto las investigaciones periodísticas sobre el caso –sobre todo las IDL-R –, como las de los fiscales del equipo especial, en particular contra Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez.
Hubo dos personajes centrales en la forma que tomaron esas campañas: la Fiscal de la Nación desde junio de 2022, Patricia Benavides y su asesor principal, Jaime Villanueva. Esto fue, para muchos, inesperado. Benavides tenía una antigua relación de amistad con el fiscal Vela Barba. Y éste y Pérez no tuvieron partidario mayor que Villanueva, desde que asumieron el caso Lava Jato. Así publicaba Villanueva en redes sociales, en octubre de 2018, como lo reportó IDL-Reporteros.

Cuando Pedro Castillo asumió la presidencia del Perú, Villanueva entró a trabajar en su gobierno, en puestos de confianza en varios ministerios: de la Mujer, Defensa y Justicia. También se contaba entre quienes instaban a radicalizar hacia la izquierda a ese gobierno, como parte de una supuesta estrategia de defensa. Salió de ahí para asesorar a Benavides cuando ésta asumió la Fiscalía a mediados de 2022.
Entonces sucedió algo sorprendente. Benavides y su asesor principal, Villanueva, empezaron a tornarse en contra, en forma paulatina, y en coordinación con la coalición dominante en el Congreso dirigida por la ultraderecha, contra los fiscales del caso Lava Jato y las acciones anticorrupción en general.
A fines de 2023, en otro giro inesperado, la fiscal Marita Barreto a cargo del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del poder, Eficcop, –que hasta entonces había tenido una relación cercana con Benavides–, ejecutó, en noviembre de 2023 varios arrestos al cabo de una investigación luego conocida como Valquiria, sobre la corrupción en el círculo inmediato de la fiscal Benavides. Uno de los capturados al comienzo de la operación fue Jaime Villanueva.
En una voltereta adicional, sintiéndose al parecer abandonado, Villanueva se ofreció como colaborador eficaz (delator premiado) y contó en detalle las fechorías de su reciente jefa y amiga, Benavides, así como del círculo cercano a esta, incluyéndose a sí mismo en las confesiones.
Hechas poco después de su arresto, bajo el rigor probatorio de la colaboración eficaz, casi todas sus delaciones fueron comprobadas como ciertas y abonaron el camino para que Benavides fuera, primero separada del cargo en diciembre de 2023, y luego, destituida por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) en mayo de 2024. En junio de este año, una nueva JNJ controlada por la coalición gobernante, ordenó al Ministerio Público reponer a Benavides como fiscal suprema y restituirla como fiscal de la Nación. Fue restituida como fiscal suprema, pero fracasó en lo segundo.
Convocado después por una fiscalía para declarar como testigo –sin las obligaciones de corroboración que tiene la figura del colaborador eficaz– Villanueva trató –a juzgar por lo que hizo luego– de recomponer su relación con la coalición dominante en el Congreso, que se había dañado por sus confesiones como delator premiado. Inició una calculada descarga de “testimonios” que convenientemente reforzaban los argumentos de la coalición gobernante de que la investigación que los había expuesto estaba viciada por irregularidades.
El valor de Villanueva como desinformador fue alto, pues pudo contrabandear la mentira dentro de la descripción de encuentros que sí habían ocurrido o conversaciones que sí se habían efectuado (y en las que él había participado). Es decir, dentro de la descripción de hechos reales, introdujo las mentiras. En otros casos, dijo mentiras completas. No tenían como bases hechos ocurridos, sino eran meras fabricaciones.
Gracias a los “testimonios” de Villanueva, Keiko Fujimori se presentó como víctima de una persecución delictiva, supuestamente ejecutada en conjunto por Gustavo Gorriti de IDL-Reporteros y los fiscales del caso Lava Jato.
Poco después, Fuerza Popular, el partido de Fujimori, presentó una acusación penal en contra del periodista y los fiscales. Medios tradicionales como El Comercio y RPP reseñaron la “noticia” en crudo, sin esforzarse en verificarla.
Luego, un fiscal, Alcides Chinchay, abrió investigación a los fiscales Vela Barba, Pérez Gómez y al periodista Gorriti.
Villanueva no actuó solo. Varios fiscales de redes hostiles a las investigaciones de los grandes casos de corrupción, emprendieron “investigaciones” sobre los bienes del fiscal José Domingo Pérez, a partir de las falsedades difundidas, intensificando la presión acusatoria, justo en las semanas en las que este fiscal estaba preparando el inicio del juicio del caso Cócteles.
A continuación, el paso a paso de cómo se difundió la desinformación, incluyendo el análisis de cómo esta fluyó por las redes.
El primer “testimonio” de Jaime Villanueva
[Del 7 al 12 de febrero de 2024]
El 30 de enero de 2024, Jaime Villanueva declaró como testigo en la investigación seguida contra la exfiscal de la nación Patricia Benavides por el caso Valquiria ante el fiscal Reynaldo Abia.
En esa declaración Villanueva cambió por completo el giro de las revelaciones que había efectuado como colaborador eficaz. Atacó a los fiscales Vela y Pérez y añadió que Gustavo Gorriti había tenido no solo influencia sobre el Equipo Especial del caso Lava Jato, sino que en los hechos había orientado y dirigido las investigaciones, especialmente en el caso de Keiko Fujimori, cuyo juicio oral estaba programado para el primero de julio de 2024.
Esa declaración fue una más en una cadena de operaciones de desinformación contra IDL-R que venían ocurriendo desde 2023, y buscaban, como reportó el medio en su momento, “presentar las investigaciones de esta publicación como una conspiración desinformativa (sobre todo el caso Lava Jato)”.
Como pronto se pudo ver, uno de los objetivos inmediatos de esa ofensiva desinformadora fue impedir el inicio del proceso.
El arranque
El 7 de febrero, la declaración de Jaime Villanueva ya estaba preparada y producida en Willax Televisión. El programa que lanzó el ataque fue el de Milagros Leiva, periodista de cuestionada trayectoria.
Minutos antes del inicio de su programa, a las 7:58 p.m., desde la cuenta de X de Willax Televisión fueron anunciadas, en “exclusiva”, las declaraciones de Villanueva sobre el director de IDL-R.
Casi de inmediato cuentas amplificadoras de la derecha promocionaron el programa, como @Liberalismo15. En su tuit mencionó, para alertarlas, a cuentas relacionadas con el partido Fuerza Popular, a otras cercanas a Willax, como @buxtrep (cuenta replicadora de contenidos de Willax), y a medios como el diario Expreso.
Unos minutos después, a las 8:43 p.m., @BUXTREP publicó un tuit sobre lo que difundía en ese momento el programa de Leiva.
A las 8:46 p.m., Willax publicó en su website dos notas que resumían la desinformación emitida en ‘Milagros Leiva Entrevista’.
Esa misma noche, Leiva tuvo como entrevistado al entonces alcalde de Lima, hoy candidato presidencial de la ultraderecha, Rafael López Aliaga. “Lo que has soltado es una bomba atómica”, dijo López Aliaga sobre lo declarado por Villanueva.
Casi de inmediato, a las 8:51 p.m., Willax publicó un tuit propalando lo dicho por López Aliaga.
A las 9:00 p.m., la cuenta de X del programa de Leiva publicó otro tuit sobre los dichos de Villanueva.
A las 10:00 p.m., Phillip Butters en su programa “Combutters”, en Willax, también difundió las declaraciones de Villanueva.
En paralelo, el líder del grupo violentista autodenominado ‘La Resistencia, Dios, Patria y Familia’ –conocido como la ‘Pestilencia’–, Juan Muñico, alias ‘Maelo’, difundió un par de mensajes en su cuenta de X. Este grupo ha realizado decenas de acciones de hostigamiento, amenazas, ataques, difamaciones y acoso callejero desde el año 2018 contra varias organizaciones y periodistas, incluidos los de IDL-Reporteros.
La amplificación desinformativa avanzó a todo motor. En las primeras cuatro horas después de la propagación del testimonio de Villanueva, fueron publicados 4.423 tuits por 1.184 cuentas.
Fue una avalancha tuitera muy concentrada en pocas voces, impulsada por cuentas que tienen evidencia de ser una práctica conocida como “operación artificial coordinada”, diseñada para manipular los algoritmos.
Solo un 3% de los tuits eran originales (es decir, que no eran respuestas ni retuits) y la gran mayoría fueron respuestas y redifusiones de mensajes de otras cuentas. Algunos de los usuarios que más mensajes publicaron se dedican solo a publicar sobre política peruana y usan nombres y avatares anónimos, sin dejar ningún indicio de su identidad real. Solo dos de las 10 cuentas que más actividad tuvieron publicaron tuits originales: el resto, se dedicaron a retuitear a otros.

Amplificación
En esta etapa se sumaron nuevas cuentas en el espacio de la ultraderecha. Desde el diario Expreso y personas que trabajan en Willax Televisión o sus satélites. Y también cuentas anónimas con numerosas interacciones.
Las 14 cuentas que más alcance tuvieron en este período fueron las siguientes:

En los dos días siguientes a la publicación de las declaraciones de Villanueva en Willax el ritmo siguió siendo constante, de acuerdo con un monitoreo hecho con la herramienta de escucha social Meltwater de las menciones de las palabras “Gorriti” y “Villanueva”, En promedio se publicaron 517 tuits por hora y hubo picos cercanos a los 1,500 tuits por hora en los momentos de mayor actividad, que coinciden con las emisiones de los programas nocturnos de Willax. En total, 4,038 cuentas participaron en el tema, publicando 43,216 tuits.
Tal como pasó en las primeras 4 horas, se trató de una operación en la que cientos de cuentas, muchas con signos claros de no pertenecer a personas reales, sino robots u operadores de call centers, se dedicaron a amplificar a un puñado de voces. El 90,1% de las publicaciones eran retuits, mientras que solo el 1,9% eran originales. Las demás son respuestas o “quotes”, es decir, trinos que citan a otros.
Presión
La difusión amplificada de las declaraciones de Villanueva en Willax, dio pie a una segunda parte de la operación, en la que diferentes líderes de opinión, figuras públicas, periodistas y medios de comunicación de la ultraderecha se sumaron al ataque. Empujaban así la “noticia” en la agenda de medios que no se ubican en esa burbuja ideológica. De paso, subían la presión a las autoridades para que tomaran medidas políticas y judiciales contra Gorriti y los fiscales Pérez y Vela. Lograron las dos cosas.
El 8 de febrero, Keiko Fujimori anunció en su cuenta de X que tomaría acciones legales contra el director de IDL-Reporteros y los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela.
Pronto, cuentas de periodistas, políticos e influenciadores asociados a la ultraderecha se lanzaron a publicar tuits presionando a la Fiscalía para que tomara acción contra Gorriti, con base en el testimonio de Villanueva.
José Barba Caballero, quien conducía por la época el programa dominical “Rey con Barba” (en Willax), tuiteó la desinformación difundida en el programa de Leiva la noche anterior. Lo hizo por la mañana, a las 6:06 a.m.
A las 8:10 a.m., el congresista de Fuerza Popular y actual presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, retuiteó la desinformación del programa de Milagros Leiva.
Rafael López Aliaga retuiteó un mensaje de Enrique Montenegro, entonces productor del programa de Milagros Leiva y conductor de PBO (el canal digital de Phillip Butters).
Otro tuit en este sentido vino de César Rojas, periodista del diario Expreso cercano a la autodenominada ‘La Resistencia’ .
El exgobernador de Junín prófugo de la justicia, Vladimir Cerrón, se alió a los ataques de la ultraderecha. Desde su cuenta de X, dijo que Gustavo Gorriti y los fiscales Vela y Pérez debían ser detenidos.
En la tarde del 8 de febrero, a las 3:04 p.m., el congresista de Fuerza Popular, Alejandro Aguinaga, publicó un tuit que reproducía la desinformación emitida por Leiva contra IDL-R y los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez.
A las 7:30 p.m., el diario Expreso publicó un tuit basado en la desinformación que Cerrón había hecho suya.
Minutos después, Milagros Leiva publicó nuevos extractos del testimonio de Jaime Villanueva, esta vez sobre el “supuesto cerco al expresidente Alan García”.
A las 8:45 p.m., la página web de Willax Televisión publicó la nota “¡Se descubre conspiración! Vela a Villanueva: “A Gorriti le di toda la información para cercar a Alan García”. Como IDL-R demostró poco después, la desinformación propalada por Villanueva era falsa. Un extenso artículo de IDL-Reporteros, titulado ‘Cómo IDL-R investigó a Alan García’ desmonta esta desinformación. Pero eso no paró, sino más bien intensificó, la campaña desinformadora
Cuatro minutos después de la publicación de Willax, a las 8:49 p.m., Jorge del Castillo tuiteó un mensaje contra Gorriti, Vela y Pérez, en base a la desinformación emitida en el programa de Milagros Leiva. Como contexto, Del Castillo es un exministro y militante aprista investigado por el Equipo Especial Lava Jato por los aportes de Odebrecht a la campaña presidencial de Alan García del año 2006; y era en ese momento abogado de Patricia Benavides.
A las 10:00 p.m, Phillip Butters en su programa Combutters tuvo como panelista a Wilber Medina, exabogado de Alan García, para comentar los dichos de Villanueva.
A las 10:39 p.m. en RPP el vocero de Fuerza Popular, Miki Torres, adelantó que Keiko Fujimori “cuestionará inicio de juicio por caso Cócteles” y pediría la salida de los fiscales Vela y Pérez, tras la difusión del testimonio de Jaime Villanueva:
Al día siguiente, el 9 de febrero, la desinformación emitida en Willax rebotó en portadas estridentes de medios satélites como Expreso. La Razón y La Noticia, pero también permeó a medios tradicionales, que, sin verificación alguna, la reprodujeron como El Comercio, Perú 21 y Correo.
Portada del diario Expreso
Kike Bravo Prado, conductor de PBO, publicó temprano en la mañana del 9 de febrero un tuit donde recopiló las portadas de los diarios El Comercio, Perú21 y Correo.
A las 11:22 a.m., de ese día Milagros Leiva tuiteó desde su cuenta personal:
Alrededor de la 1 de la tarde del 9 de febrero, dirigentes del Apra realizaron una conferencia de prensa.
Pocas personas republicándose y citándose entre sí crearon la sensación artificial de representar la opinión pública en las redes peruanas. Así, 77 de las cuentas que participaron en el revuelo que siguió a la declaración de Villanueva en los días 8 y 9 de febrero presionaron para “investigar”, “procesar” o “actuar” contra Gorriti, publicando 2,818 tuits.
Las cuentas que más difundieron las presiones para actuar contra Gorriti son una combinación de políticos y abogados, personas con cuentas a veces anónimas y otras no, que tienen vínculos con Fuerza Popular y los movimientos violentistas.
El patrón aquí se repite: menos del 1% de los tuits son originales, y un puñado de cuentas recibe la mayoría de la amplificación por parte de otros cientos de cuentas, que se limitan a retuitear. Pero esta vez, quienes difundieron la narrativa no eran exclusivamente cuentas con indicaciones de ser inauténticas: también existió un puñado de cuentas que no son anónimas. Estas son las que recibieron la mayor cantidad de amplificación:

El 9 de febrero por la mañana, Keiko Fujimori fue entrevistada en RPP, otro de los medios tradicionales que reprodujo la desinformación. Fujimori instó a la Fiscalía a que separe a los fiscales Vela y Pérez de su caso, y dijo que el juicio oral del caso ‘Cócteles’, que estaba programado para arrancar el 1 de julio de 2024, debía ser anulado. Además, adelantó que denunciaría al director de IDL-R y a ambos fiscales.
Entre el 7 y 12 de febrero, Willax tuvo como panelistas y entrevistados en sus programas de la noche (‘Milagros Leiva Entrevista’, ‘Beto a Saber’ y ‘Combutters’) para comentar las declaraciones de Villanueva a personajes con conflictos de interés o protagonistas de la desinformación, entre los que figuran:
- El entonces alcalde de Lima y actual candidato presidencial, Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular. Promotor central de la desinformación.
- Patricia Juárez, congresista de Fuerza Popular. Antes perteneció a Solidaridad Nacional, ambos partidos implicados en el caso Lava Jato;
- Wilber Medina, militante aprista y exabogado de Alan García. El 8 de diciembre de 2019, IDL-R documentó cómo Medina fue parte del elenco de actores que indujeron el cambio de testimonio de Carlos Butrón Dos Santos, ‘Brasil’, en el caso los ‘narcoindultos’, uno de los mayores escándalos de corrupción durante el segundo gobierno de Alan García. También participó en la posterior campaña de desinformación para desprestigiar a la ‘Megacomisión’, el grupo parlamentario liderado por Sergio Tejada que investigó presuntos actos de corrupción durante el segundo mandato de García. Medina también es abogado de Rafael López Aliaga;
- Yeni Vilcatoma, abogada de Luis Mejía Lecca, extesorero de Fuerza Popular, implicado en el caso ‘Cócteles’. Vilcatoma ha sido congresista por el partido Fuerza Popular y tuvo desde esa posición un rol activo para torpedear la investigación del caso Lava Jato;
- Katherine Ampuero Meza, exprocuradora ad hoc para el caso Lava Jato. Es actualmente asesora de la bancada parlamentaria de Renovación Popular. Ha sido miembro del directorio de la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (EMAPE), de la municipalidad de Lima, durante la gestión de López Aliaga. Trabajó antes como asesora municipal en la gestión de López Aliaga;
- Juan José Santiváñez Antúnez, exministro del Interior y de Justicia durante el gobierno de Dina Boluarte. Santiváñez ha estado vinculado con el diario Expreso desde el año 2015. Tanto como abogado independiente como a través de dos estudios que fundó: Santiváñez Antúnez & Abogados Asociados; y Molina & Asociados SAC. Santiváñez omitió declarar ese vínculo en su declaración jurada de intereses de 2024.
- Humberto Abanto, abogado de Jaime Yoshiyama (exsecretario general de Fuerza 2011, ahora Fuerza Popular) en el caso ‘Cócteles’; y de los exconsejeros del ya disuelto Consejo Nacional de la Magistratura, Guido Aguilar y Julio Gutiérrez y del empresario Antonio Camayo en el caso ‘Cuellos Blancos’, entre muchas otras defensas de casos de corrupción.
Abanto ha sido también abogado de integrantes de ‘La Resistencia’ en dos denuncias por discriminación y acoso. Abanto es investigado, asimismo, por el Equipo Especial del caso Lava Jato por su participación en la trama de corrupción de los arbitrajes por los que Odebrecht pagó sobornos. Es un caso que IDL-R ha documentado desde 2016, antes de que la Fiscalía iniciara sus propias investigaciones. Abanto también está involucrado en el caso ‘Cuellos Blancos’, cuya participación fue descrita por IDL-R en los reportajes ‘Control y obstrucción’ y ‘El magistrado y los celulares delatores’, a finales de 2019; - Elio Riera, fue abogado de Alberto Fujimori y de los hermanos Hiro, Sachi y Kenji Fujimori;
- Pedro Chávarry, destituido exfiscal de la Nación;
- Julio Rodríguez Delgado. Fue abogado del exfiscal de la nación Pedro Chávarry y de Miguel Atala, quien actuó como testaferro del expresidente Alan García, según su propio testimonio.
Hostigamiento callejero
El 12 de febrero, alrededor de 20 personas que integran grupos violentos de ultraderecha se manifestaron con estridencia frente a la redacción de IDL-Reporteros, con insultos y exigiendo que la Fiscalía allane las oficinas del medio y el domicilio de Gorriti. Antes, el 3 de febrero, habían realizado una manifestación con tonos de linchamiento contra Gorriti. El periodista se encontraba entonces en una etapa decisiva de su lucha contra un cáncer y lo había revelado públicamente hacía poco.
Acción judicial
La primera acción judicial ocurrió días después, el 12 de febrero, cuando el militante aprista Luis Miguel Caya presentó una denuncia penal contra el director de IDL-R y los fiscales Vela y Pérez.
En paralelo, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) abrió investigaciones preliminares, por separado, a los fiscales Pablo Sánchez (exfiscal de la nación), Rafael Vela y José Domingo Pérez basadas en las declaraciones de Jaime Villanueva.
Entre el 12 y el 13 de febrero se publicaron 5,339 tuits en relación con estos hechos.
Esa correntada de tuits estuvo dominada por sectores de derecha y apristas y por periodistas.

De nuevo, las voces predominantes fueron una minoría de cuentas, mientras que el 90% de la actividad se dedicó a amplificar estas voces. Las cuentas que más activamente difundieron las acciones judiciales contra Gorriti también tienen indicios de ser inauténticas: nombres y avatares anónimos y una dedicación exclusiva en retuitear a líderes de opinión de la ultraderecha peruana.

El 20 de febrero, Fuerza Popular denunció penalmente a Gorriti, a los exfiscales de la nación Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos; y a los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, entre otros. El partido también solicitó al Fiscal de la Nación de entonces que separara a Vela y a Pérez del caso ‘Cócteles’’; y presentó un pedido ante la Junta Nacional de Justicia para que suspenda a ambos fiscales de sus cargos. La denuncia fue desestimada un tiempo después.
Pero, el 27 de marzo de 2024, la Fiscalía inició, bajo la dirección del fiscal Alcides Chinchay, una “investigación preliminar” contra el director de IDL-R, Gustavo Gorriti, y los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez.
Ese fue, hasta entonces, el mayor logro de la ofensiva desinformadora. La mentira repetida por cuentas inauténticas consiguió dar la impresión de clamor popular y logró desencadenar una investigación fiscal. Del acoso digital se pasó el acoso judicial.
Caso 2
El supuesto brindis de Gustavo Gorriti tras muerte de Alan García
[Del 10 al 15 de mayo de 2024]
El 10 de mayo, el programa de Milagros Leiva, en Willax Televisión, publicó otros fragmentos del testimonio de Jaime Villanueva en el que afirmó que Gustavo Gorriti brindó con él “en el local de IDL” tras el suicidio del expresidente Alan García, durante su frustrado arresto en abril de 2019.
Como Gorriti explicó en su momento en un artículo en IDL-Reporteros, no hubo brindis, ni se sirve alcohol en la oficina de IDL y no publicó la semana después del suicidio dele x presidente.
De todos modos, la orquesta desinformadora siguió tocando su marcha con el mismo método descrito en el caso anterior.
El arranque
A las 7:46 p.m. del 10 de mayo de 2024, la cuenta de X del programa de Leiva lanzó el bulo antes de la emisión del programa. En la cuenta personal de Milagros Leiva también se anunció la noticia.
Willax Televisión había cubierto el testimonio de Jaime Villanueva durante todo el día, y la cuenta @Buxtrep –replicadora de Willax– incluso alardeó sobre esa cobertura.
En las primeras cuatro horas tras la publicación del arranque de Willax —es decir, hasta la medianoche del 10 de mayo— 107 cuentas hicieron 3,132 tuits. Un 88% son retuits, y solo un 3,5% son trinos originales. En total, 1,156 cuentas publicaron al respecto ese día en X, y las más activas comparten las mismas características que hacen sospechar que se trata de perfiles inauténticos (no corresponden a opiniones originales de personas reales): usan nombres y avatares genéricos y se dedican exclusivamente a difundir mensajes de la ultraderecha peruana, sin referirse a ningún otro tema. La totalidad de esas cuentas, además, siguen activas hoy, un año y medio después de los hechos.

Amplificación
A los pocos minutos, las cuentas que impulsan narrativas de ultraderecha hicieron eco de la desinformación. Cuentas como @DerechaPerú, @JusticieroPE o @JTonyFerna48579amplifican la desinformación.
Marta Meier Miró Quesada, miembro del directorio del Grupo El Comercio y columnista ultraderechista del diario Expreso, también amplificó la desinformación.
Juan Muñico, líder del grupo violento ‘La Resistencia” (apodado La Pestilencia), también esparció la desinformación en redes sociales con una imagen manipulada del director de IDL-Reporteros.
Presión
Este segundo hito de la campaña de desinformación también buscó presionar al Ministerio Público para que acelerara las acciones fiscales contra Gustavo Gorriti. El 11 de mayo a las 11 de la mañana, el congresista Alejandro Aguinaga, de Fuerza Popular, publicó un mensaje en su cuenta de X que exigía una investigación contra Gorriti por los nuevos supuestos hechos. El mensaje estuvo acompañado de un fragmento en video del programa de Milagros Leiva, en Willax Televisión.
Otras reacciones en el mismo sentido vinieron de personajes cercanos al Apra y al expresidente Alan García. A través de su cuenta de X, el 12 y 14 de mayo, el expremier Jorge del Castillo y entonces abogado de Patricia Benavides ante la Junta Nacional de Justicia “emplazó” a Gorriti a desmentir a Villanueva.
Del Castillo se convirtió en la voz más prominente en esparcir mentiras sobre el director de IDL-Reporteros a través de X.
Las 15 cuentas que más alcance tuvieron en este período fueron las siguientes:

La amplificación desinformativa generó un total de 11,113 tuits entre el 10 y el 15 de mayo. De ellos, 7,045 ocurrieron entre el 10 y el 11 de mayo.
Esos tuits, una vez más, se compusieron en su mayoría de republicaciones hechas por cuentas posiblemente inauténticas, y de una minoría de publicaciones hechas por cuentas líderes de opinión. Solo se publicó un 1,9% de tuits originales, y el 88,5% son retuits hechos por cuentas anónimas que se dedican exclusivamente a replicar contenidos afines a la ultraderecha peruana.

Hostigamiento Callejero
El 29 de mayo, una turba de ‘La Pestilencia’ realizó una agresiva manifestación en la puerta del local de IDL-Reporteros profiriendo insultos difamatorios contra Gustavo Gorriti. Participaron militantes de Fuerza Popular. Fue la octava incursión de grupos violentistas de ultraderecha contra IDL-R desde enero de 2024.
Mentiras comprobadas
Como se ha dicho, el valor de Villanueva como agente desinformador era su capacidad de contrabandear y camuflar la mentira dentro de escenarios convincentes. Describía encuentros, visitas, conversaciones que en varios casos habían ocurrido. Muchas de esas falsedades se refirieron con astucia a reuniones de muy poca gente, incluso de solo dos personas. Eso hacía más difícil el desmentido.
Pero la infiltración de mentiras fracasó en muchos casos. Hubo desmentidos contundentes, con documentos inequívocos o con testimonios precisos de refutación.
1) Como ya contamos, el 10 de diciembre del 2023, en el programa “Contracorriente”, de Willax, su conductor, Augusto Thorndike, mostró unos supuestos chats entre Jaime Villanueva y el/la congresista protegido/a por el seudónimo policial de “agente especial Roberto”. En uno de ellos, Villanueva le informa a “Roberto” que Gustavo Gorriti amenazó al fiscal de la nación interino Juan Carlos Villena con que no lo dejará ser fiscal de la nación.
El 15 de diciembre del 2023, en un mensaje a la ciudadanía, Juan Carlos Villena desmintió la falsedad: “Debo señalar que no he recibido amenazas ni coaccionamiento de ningún tipo”.
Pese al desmentido, esa desinformación continuó. En febrero de 2024, Gustavo Gorriti escribió una columna editorial: “¿Quién amenazó al fiscal?”. Entre otras cosas, informó que “no conozco personalmente a Villena y, en consecuencia, nunca tuve una reunión, encuentro o conversación con él”.
En mayo de ese mismo año, Villena ante la comisión de fiscalización del Congreso confirmó que no conocía a Gustavo Gorriti.
¿Reconoció alguno de los desinformadores haber mentido o, por lo menos, haberse equivocado? No.
2) El 12 de febrero 2024, Milagros Leiva mostró un extracto de una declaración de Jaime Villanueva, el 24 de enero, ante el Reynaldo Abia, donde testificó que Gustavo Gorriti amenazó al entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, para que conformara el Equipo Lava Jato según sus especificaciones. El 10 de mayo, en el despacho de Alcides Chinchay, Villanueva reforzó la mentira: “… Me advirtió que Chávarry no seguiría como fiscal de la nación hasta el lunes si no cumplía con esta solicitud”.
El 28 de octubre del 2024, Pedro Chávarry declaró en el despacho de Chinchay y desmintió a Villanueva: “No hubo ninguna presión de persona o persona jurídica y tomé la decisión como fiscal de la nación (…), que quede claro que a mí nadie me ha presionado”.
3) El 13 de mayo de 2024, Milagros Leiva mostró en Willax una foto de Jaime Villanueva con el fiscal José Domingo Pérez, Miguel Girao, exasesor de Patricia Benavides; y otras personas más. El 10 de mayo, en el despacho de Alcides Chinchay, Villanueva había afirmado tener una foto de José Domingo Pérez, en una reunión en casa de Villanueva que “se llevó a cabo después de que se dictara la prisión preventiva de la señora Fujimori, ya que él quería celebrar el éxito de la fiscalía en ese caso”.
Pero, el 31 de octubre, en el mismo despacho, Miguel Girao, lo desmintió. Afirmó que la reunión no había sido para celebrar la prisión preventiva de Keiko Fujimori:
“… esta foto corresponde a la cena que he mencionado anteriormente (…) Dicha reunión no tuvo ningún motivo específico sino una reunión cordial que organizó Villanueva”.
4) El 21 de mayo del 2024, Milagros Leiva en Willax TV difundió la declaración de Villanueva en el despacho de Alcides Chinchay, el 10 de mayo. En ella, Villanueva afirmó que Gorriti presionó al Ministerio Público para que contratara al exfiscal suizo Stefan Lenz. Villanueva había dicho antes lo mismo al fiscal Reynaldo Abia, el 30 de enero de 2024: “Gustavo Gorriti fue quien exigió la contratación del fiscal Lenz de Suiza”.
Como lo desmintió el propio IDL-R, esta aseveración era falsa. El proceso de contratación de Lenz ocurrió antes de las fechas que mencionó Villanueva, y fue realizado por la propia Fiscalía de la Nación, en coordinación con el Basel Institute. En diciembre del 2016, el fiscal Alonso Peña Cabrera, entonces jefe de la Unidad de Cooperación Internacional de la fiscalía y el fiscal Hamilton Castro viajaron a Suiza y se reunieron con Lenz. Luego, en junio del 2017, el Ministerio Público informó en su cuenta de Flickr la llegada de Lenz a la Fiscalía. La nota informativa oficial lo describió así:
“El Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez Velarde, recibió la visita del exfiscal suizo Stefan Lenz como parte de las coordinaciones que se viene realizando para su contratación como asesor externo del Equipo Especial del Ministerio Público en las investigaciones por el denominado caso Odebrecht”.
Todo esto fue publicitado por el propio Ministerio Público.
Según una nota publicada en El Comercio, en mayo de 2017, “el primer contacto entre la fiscalía peruana y Lenz se dio en diciembre del 2016. Por entonces, fiscales peruanos viajaron a Suiza para pedir información de primera mano sobre los sobornos que se pagaron en el Perú”.
El 10 de agosto de 2017, la entonces encargada de prensa del Ministerio Público, Janett Talavera entrevistó a Alonso Peña Cabrera sobre la contratación de Lenz, en el programa institucional “Sin Reserva”. Aquí se puede ver.
Así que, en este caso, Villanueva mintió.
Gorriti no tuvo que ver en nada con la decisión de contratar a Lenz.
5) El 10 de mayo del 2024, Jaime Villanueva testificó en el despacho de Chinchay que “en el 2015, se llevó a cabo una reunión donde el FN Pablo Sánchez instruyó a Hamilton Castro para que asistiera a IDL y recibiera una presentación del caso del señor Gorriti. Después de la exposición, hubo otra reunión donde Pablo Sánchez me mencionó que Hamilton Castro le dijo que ya no asistiría a esas reuniones en IDL, ya que el señor Gorriti quería dirigir la investigación”.
El fiscal Hamilton Castro desmintió a Villanueva en forma categórica. En su declaración testimonial del 20 de septiembre del 2024, en el despacho de Chinchay, Hamilton Castro dijo: “Yo no sé cuáles sean los motivos por los cuales el señor Jaime Villanueva haya hecho semejante afirmación porque es completamente falsa, porque yo jamás he concurrido a una reunión a IDL, como ya se ha mencionado la única vez que hablé con el señor Gorriti ha sido en el 2016, en el piso 9 del local central del Ministerio Público. Además en ningún caso pude percibir que el señor Gorriti en esa reunión única (…) haya pretendido dirigir el cauce de la investigación, su interés como periodista era conocer los avances de la investigación que yo dirigía”.
6) El 8 de febrero de 2024 Milagros Leiva difundió el testimonio de Jaime Villanueva, del 30 de enero del 2024 con el fiscal Reynaldo Abia, sobre la supuesta entrega de información que habría dado el fiscal Rafael Vela a Gorriti para cerrar el supuesto “cerco” a Alan García.
El infundio provocó histeria entre los alanistas, la propia Keiko Fujimori y la ultraderecha. A primera vista parecía una acusación de difícil desmentido, pues se basaba en una conversación entre dos personas (Vela y Villanueva), donde iba a ser una palabra contra la otra.
Pero para cualquier persona con un conocimiento básico de cómo fueron las investigaciones periodísticas y fiscales del caso Lava Jato, el infundio resultó evidente.
Rafael Vela, fiscal superior, fue nombrado coordinador del Equipo Especial Lava Jato en julio de 2018. IDL-R publicó sus primeras investigaciones sobre Odebrecht antes de que existiera siquiera el caso Lava Jato, en 2011. IDL-R publicó hallazgos investigativos importantes en 2014. En 2015 IDL-R organizó una red latinoamericana de periodismo de investigación (la Red de Investigación Periodística Estructurada) para cubrir el inmenso y complejo caso fuera de Brasil. Entre 2014 y fines de 2016, IDL-R publicó cerca de 70 investigaciones sobre el caso Lava Jato.
En mayo de 2017, la Red coordinada por IDL-R consiguió, a través de fuentes muy reservadas, el contenido de la delación corporativa de Odebrecht sobre sus delitos fuera de Brasil. Sobre la base de esa información, IDL-R prosiguió con la investigación y en 2018 publicó un reportaje que demostró que una conferencia de Alan García en Brasil fue pagada por Odebrecht con dinero de la Caja 2 (dinero que Odebrecht repartía en forma clandestina y sin registro en las cuentas oficiales de la empresa).
Quienes quieran información más específica la encontrarán en la nota publicada el 29 de febrero del 2024: “Cómo IDL-R investigó a Alan García” que describe cómo y desde cuándo esta publicación investigó la corrupción del segundo gobierno aprista en la trama del caso Lava Jato.
Mentira sobre mentira, empuja el acoso judicial
Aquí se han contado en detalle apenas dos casos de cómo ocurrió la ofensiva de desinformación desde inicios de 2024. No obstante, esta indagación encontró muchos otros, casi siempre con la misma metodología de réplica por cuentas de sesgo político y masificación instantánea por cuentas inauténticas (que no corresponden a personas ni a opiniones reales) que no dan nombre y sólo replican en favor de la ultraderecha .
La desinformación masiva tuvo logros. Consiguió falsear una supuesta opinión pública indignada y que parte de la prensa tradicional rebotara las falsedades sin verificación. Consiguió también que un sector de la Fiscalía, apoyado en la desinformación de Villanueva, abriera una investigación penal contra los dos principales fiscales del caso Lava Jato; y contra el director de IDL-R. Es decir, logró que se usara al sistema judicial como arma de batalla a favor de del debilitamiento de la lucha anticorrupción en Perú, sin otra base que un coro de mentiras.
Además, mientras una parte de la Fiscalía hostigaba a Rafael Vela y José Domingo Pérez, la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público, cuyo jefe es Juan Fernández Jerí, suspendió primero a Rafael Vela y, meses después, a José Domingo Pérez. Ambos pudieron retornar a su trabajo, gracias a amparos y apelaciones judiciales, pero continúan enfrentando hostigamiento cotidiano.
Aun así, el caso Cócteles no ha podido ser destruido. Los datos duros de las investigaciones de los casos Lava Jato y Lava Juez mantienen su vigencia porque han sido verificados y su reciedumbre, incluso dentro de muy desfavorables escenarios, no han podido ser desmentidos.
Sin embargo, pese a no haber podido sabotear el caso Cócteles en las instancias fiscales y judiciales, la coalición gobernante logró que el Tribunal Constitucional interviniera en el caso de Keiko Fujimori y ordenara la mencionada anulación del juicio. Según lo han dicho ya varios analistas, al no dominar del todo al poder Judicial, la coalición gobernante, acudió al Tribunal Constitucional, que controlan, para involucrarse indebidamente en un proceso en curso.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.




