Durante la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado, el presidente del Comité denunció la desinformación y la propaganda del gobierno de Maduro como herramientas para justificar la represión y manipular la narrativa internacional
El presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, reconoció la lucha pacífica de la oposición democrática venezolana y denunció la represión sistemática contra activistas, estudiantes y dirigentes críticos del gobierno de Nicolás Maduro —documentada como violaciones graves a los derechos humanos— durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 a la líder opositora María Corina Machado, realizada en Oslo este 10 de diciembre.
En su discurso, Frydnes afirmó que los regímenes autoritarios utilizan la desinformación y la propaganda como armas esenciales para mantenerse en el poder: se presentan falsamente como garantes de la paz, intentan invertir el relato calificando a las víctimas como agresores, acusan a la oposición democrática de fomentar violencia o una intervención extranjera y buscan alinear la opinión pública internacional con su narrativa, mientras silencian a quienes denuncian abusos. También señaló explícitamente que este ecosistema de propaganda en Venezuela es sostenido por aliados como Cuba, Rusia, Irán, China y Hezbolá.
El presidente del comité Nobel también lanzó una advertencia a ciudadanos, medios y líderes de opinión en democracias del mundo: si sus opiniones reproducen sin cuestionamiento los mensajes difundidos por los sistemas de desinformación más manipuladores, terminan replicando propaganda estratégica de una dictadura.
“Como ciudadanos en una democracia tenemos el deber de ser críticos con nuestras fuentes de información. Deben saltar las alarmas cuando las opiniones que expresamos sean idénticas a las difundidas por uno de los sistemas de desinformación más manipuladores del mundo. Porque, en ese caso, no solo estamos difundiendo información, sino la propaganda estratégica de un dictador”.
Jørgen Watne Frydnes
Ante ese escenario, el Comité subrayó que defender la democracia es defender la paz.
Crímenes de lesa humanidad contra la disidencia venezolana
Frydnes enfatizó en su discurso que en Venezuela la represión no es accidental, sino una política de Estado diseñada para erradicar la voz de quienes exigen democracia. Razón por la cual fueron incluidos en la ceremonia testimonios documentados de torturas y desapariciones, particularmente contra menores de edad y familiares de militares que se negaron a acatar órdenes represivas.
“Así es como los poderes autoritarios intentan aplastar a quienes se alzan en defensa de la democracia. Las Naciones Unidas han declarado que estos actos constituyen crímenes de lesa humanidad”. Jørgen Watne Frydnes
También recordó que la crisis humanitaria ha empujado a miles de mujeres y niños a la explotación y la trata, mientras una élite vinculada al poder se enriquece a costa de la miseria nacional. E hizo un llamado directo: los presos políticos y las víctimas de tortura no pueden seguir gritando en silencio.
Una red global de propaganda y supervivencia autoritaria
El discurso del presidente del comité Nobel fue explícito al señalar que el autoritarismo venezolano no sobrevive solo. Éste forma parte de una estructura transnacional que provee armas, vigilancia digital, asistencia económica y propaganda para blindar al régimen frente a la presión interna e internacional.
“Detrás de Maduro están Cuba, Rusia, Irán, China y Hezbolá, que proporcionan armas, sistemas de vigilancia y vías de supervivencia económica”. Jørgen Watne Frydnes
Frydnes advirtió que esos gobiernos comparten estrategias de control social, incluyendo la desinformación digital, y que su coordinación hace más robustos y más brutales a los regímenes que apoyan.
El Comité alertó que, si el mundo continúa ignorando esta cooperación, la desinformación seguirá cruzando fronteras y minando democracias.
La resistencia venezolana mantiene viva la democracia
En contrapeso a la represión, el Comité destacó que Venezuela es hoy un símbolo global de resistencia pacífica. La ciudadanía ha innovado en organización cívica, observación electoral y documentación de abusos, incluso en condiciones de censura y vigilancia constante.
El discurso hizo énfasis en que la lucha de los venezolanos no busca revancha, sino la reconstrucción del pacto democrático y que la indiferencia internacional ha sido una traición moral, y pidió dejar de juzgar a quienes, desde adentro, se ven obligados a elegir entre lo difícil y lo imposible.
“A lo largo de todo esto han dicho: No luchamos por venganza, sino por justicia. Por la inviolabilidad de las urnas. Por la democracia. Por la paz”.
Jørgen Watne Frydnes
El discurso completo está disponible para la descarga aquí.
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