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Los pantallazos de WhatsApp utilizados como evidencia contra el periodista Carlos Julio Rojas exhiben claras inconsistencias, levantando sospechas sobre su autenticidad y sugiriendo que podrían ser falsificaciones destinadas a incriminarlo injustamente.
Desde el uso estratégico de “bots” humanos en Venezuela, pasando por una falsa norma sobre vigilancia estatal (que, al menos parcialmente, existe de facto), hasta la distorsión de eventos internacionales por medios aliados, revelan una red de influencias que moldea la percepción pública
De aprobarse la ley —que redefine al fascismo, distanciándolo de su definición histórica y alineándose con prácticas discursivas de Rusia— podría utilizarse como medio de supresión de la disidencia y herramienta de control narrativo
La cadena circula desde 2018 en distintos países de Latinoamérica, y ha sido desmentida en reiteradas ocasiones Circula nuevamente por aplicaciones de mensajería instantánea (WhatsApp y Telegram) una cadena sobre una presunta donación masiva de insulina Lantus y sillas de…
El gobierno venezolano ha utilizado cuentas bot para propagar su propia agenda desde al menos 2015. Un video presentado en Con Maduro+ sugiere que muchas de las críticas en su contra podrían ser generadas por bots, a pesar de que hay centenas de “bots humanos financiados” que continúan amplificando su propaganda
Tres estrategias desinformativas que contaminan el debate público en Venezuela: cuentas troll que difunden rumores, audios editados con intenciones maliciosas y leyes que ponen en riesgo la libertad de expresión
Cuentas influyentes cercanas al oficialismo descontextualizaron un tweet que Machado publicó hace 3 meses tras la toma del canal TC Televisión de Guayaquil por delincuentes armados.
El canciller Yvan Gil compartió un audio descontextualizado y editado de unas declaraciones que María Corina Machada dio el 15/10/2018, haciéndolas pasar como recientes
Un mes después de tomarse un selfie con María Corina Machado, Ostos fue capturado y acusado de “intento frustrado de magnicidio”. Rastros en redes sociales demuestran que, antes de mostrarse como un activo opositor, también fue empleado del Seniat y un ferviente seguidor de “Con el mazo dando”.
Fuentes cercanas al equipo de Machado desmintieron la información a Cazadores de Fake News