¿Rumor o realidad? SVI alerta sobre aumento de enfermedades respiratorias en Venezuela

No hay certeza de la tasa de aumento de casos de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias en el país, especialistas recomiendan no alarmarse, mantener medidas de bioseguridad y reforzar la vacunación

No es cierto que la COVID-19 es parte de un plan de exterminio masivo mundial, tampoco lo es que las gárgaras con sal prevengan las infecciones o que la COVID-19 se cure con aspirina, ivermectina o antibióticos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tampoco prohibió el uso de las vacunas de Moderna y Pfizer y no es cierto que las vacunas occidentales hayan matado a miles de personas o que tengan un dispositivo para modificar el ADN.

No es cierto que la variante del SARS-COV-2 ómicron (o XBB) o sus sub variantes  son más virulentas y tienen una tasa de mortalidad más alta que la variante Delta; tampoco es cierto que el coronavirus es inmune a los organismos con un pH mayor que 5.5. Estos y otros bulos se esparcen por redes sociales y plataformas de mensajería instantánea desde el inicio de la pandemia, en 2020 y resucitan cada vez que hay una advertencia de aumento de contagios.

Ante el reciente aumento de enfermedades respiratorias en las Américas y en Venezuela, el llamado principal de tanto especialistas como la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) es: no alarmarse y retomar o mantener las medidas de bioseguridad: uso de mascarilla, ventilación en espacios cerrados, lavado de manos y completar el esquema de vacunación de dos dosis más refuerzo de la vacuna que esté disponible.

La SVI publicó un comunicado este 23 de enero en el que instó a la comunidad en general a asumir responsablemente el esquema de vacunación para SARS-COV-2 con dos dosis más refuerzo según las recomendaciones internacionales para minimizar progresión a enfermedad severa por COVID-19. 

Esto porque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó que desde finales de  agosto de 2023 ha habido un incremento de infecciones por coronavirus y otros virus respiratorios en subregiones de América del norte, la región Andina, Brasil y el cono Sur. 

En noviembre de 2023, la SVI ya había alertado anunció un repunte de casos de infecciones respiratorias agudas en Venezuela con síntomas como fiebre, tos y congestión nasal causadas por virus que afectan el aparato respiratorio por al menos 15 días e indicó que en el país están circulando simultáneamente los virus de la influenza A y B; virus sincitial respiratorio y SARS-COV-2. 

Alarmarse no, mantener las medidas de prevención sí

En principio, los especialistas señalan que es normal el aumento de enfermedades respiratorias en el último trimestre del año e inicios del siguiente por las festividades y el movimiento comercial que implica. 

Vía redes sociales, el epidemiólogo Björn Martínez explicó que la COVID-19 ya es una enfermedad endémica, que el virus está entre la población y por lo tanto las medidas de prevención deben mantenerse en todo momento tal como recomendó la Organización Mundial de  la Salud (OMS) cuando decretó el cese de la pandemia en agosto de 2023 y dictó un protocolo con vigencia hasta, al menos, el año 2025. “Estas siempre han sido las instrucciones, no han sido modificadas en ningún momento”, puntualizó. 

“No hay porqué alarmarse, sí tenemos que cuidarnos. Es normal que el último trimestre del año aumenten los síntomas respiratorios (…) ahorita tenemos además al covid entre nosotros que ya está en el ambiente, es endémico (…) tenemos que internalizar que las medidas de prevención deben ser una rutina en nuestras vidas ”. Björn Martínez, 15 de enero de 2024.

En las últimas semanas hubo miedo colectivo ante la posible circulación de la variante JN.1 (“pirola”) en Venezuela. Hasta el momento, el Ministerio de Salud ha negado la presencia de esa nueva variante en el territorio nacional y no ha ofrecido balances oficiales sobre el comportamiento epidemiológico de la COVID-19 en el país, pues los datos disponibles están actualizados hasta abril de 2023. 

Lo que hay que tomar en cuenta, advierten especialistas, es que la OMS no emitió una alerta por su propagación sino que la calificó como variante de interés porque, aunque no es más letal, se transmite con mayor rapidez. 

Proporción baja de contagios en comparación con 2020

Julio Castro, médico infectólogo del Instituto Venezolano de Medicina Tropical explicó en su cuenta de Instagram que la proporción de contagios por COVID-19 y otras enfermedades respiratorias en la actualidad sigue siendo baja en comparación con los años 2020 y 2022, pero que es necesario mantener las medidas de prevención para evitar la incidencia del riesgo de lo que denomina COVID-19 prolongado, que es la persistencia de síntomas de COVID-19 semanas o meses después de la infección inicial. 

El médico insistió en  tomar las medidas de prevención especialmente para proteger a la población más vulnerable a desarrollar síntomas graves de la enfermedad como personas mayores de 65 años y personas que padecen enfermedades crónicas que comprometen el sistema inmunitario. 

Si los síntomas respiratorios persisten sin mejoría por más de tres días, el especialista recomienda acudir a un centro de salud.

La opacidad del Ministerio de Salud propicia el miedo colectivo 

Ante la falta de datos oficiales (y confiables) de la situación epidemiológica del país, no es posible determinar la magnitud real de la epidemia de COVID-19 en Venezuela en este momento; la recomendación de especialistas está basada en proyecciones y orientada a evitar que aumente la transmisión del virus al retomar las medidas de bioseguridad. 

No es cierto que la variante del SARS-COV-2 ómicron (o XBB) o sus sub variantes  son más virulentas y tienen una tasa de mortalidad más alta que la variante Delta; tampoco es cierto que el coronavirus es inmune a los organismos con un pH mayor que 5.5. 

Lo que sí es cierto es que la ausencia de información oficial y confiable por parte del Ministerio de Salud deja cancha abierta a la desinformación en materia de salud pública, lo que propicia, además, miedo colectivo e incertidumbre. 

MinSalud no publica boletines epidemiológicos desde 2015, para ninguna enfermedad. Durante el pico de contagios por COVID-19 entre 2020 y 2021, el gobierno sólo ofrecía balances orales que especialistas califican como poco confiables. 

El llamado que especialistas hacen en este momento es a mantener las medidas de prevención, cumplir con el esquema de vacunación completo y evitar salir de casa en caso de presentar síntomas respiratorios. 


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