Personas han sido detenidas por opinar o hacer sátira, aunque sus casos no pueden considerarse “incitación al odio”, según el Umbral de Prueba de Rabat
La aplicación de la Ley Contra el Odio ha mermado significativamente las garantías judiciales en Venezuela. Abogados denuncian detenciones arbitrarias a influencers y ciudadanos comunes como casos "ejemplarizantes", acusaciones penales "calcadas" y la imputación de delitos graves sin pruebas suficientes, socavando el derecho a la defensa y la presunción de inocencia
Una nueva arremetida en contra de periodistas y medios venezolanos tuvo lugar una semana antes del estreno de un documental sobre la cobertura del caso Alex Saab por el medio Armando.Info. La campaña de estigmatización provino de actores vinculados con el aparato de comunicación del partido de gobierno.
Un rumor sin pruebas fue iniciado por una cuenta en X que ya antes ha compartido desinformación y contenido de odio en contra de los venezolanos
Investigamos la representación negativa de la diáspora venezolana en medios de Perú y Chile, destacando actitudes discriminatorias. La comunidad venezolana responde para equilibrar la narrativa y combatir prejuicios.
La revista para adultos sí despidió a la ex actriz porno y modelo de ascendencia libanesa, pero por publicar en X contenido de odio celebrando ataques del grupo Hamás en contra de Israel
Un anónimo intentó criminalizar a Melanio Escobar en X. Usando su huella digital, rastreamos a un comunicador que explota la “Ley del Odio” para censurar a venezolanos
Un llamado a la acción a los venezolanos para que cesen de compartir contenido de odio y ayuden a resaltar los aspectos positivos de los venezolanos en el exterior
Rumor en Twitter, basado en varios registros multimedia, afirma que el joven involucrado en el atentado fallido en contra de la Vicepresidenta argentina, había sido fotografiado junto a ella en un mitin político. La información es falsa; el joven de la foto se llama Ignacio Barbieri y desmintió el bulo
Una reflexión sobre por qué ni el dinero, ni la buena voluntad, son suficientes para resolver el problema de las cuenta falsas en Twitter